domingo, 13 de diciembre de 2015

PAÍSES SOCIALISTAS Y CAPITALISTAS




FRENTES DE BATALLA DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL




EUROPA ANTES DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL





EUROPA DESPUÉS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL


CARTA AL ZAR NICOLÁS II

"Querido hermano:
Este calificativo me parece el más conveniente porque, en esta carta, me dirijo menos al emperador y al hombre, que al hermano. Y, además, os escribo casi desde el otro mundo, encontrándome en espera de una muerte muy próxima. (...)
Una tercera parte de Rusia está sometida a una continua vigilancia policíaca; el ejército de policías conocidos y secretos aumenta sin cesar; las prisiones, los lugares de deportación y los calabozos están repletos; aparte de los doscientos mil criminales de derecho común, hay un número considerable de condenados políticos entre los cuales existen ahora multitud de obreros. La censura con sus medidas represivas ha llegado hasta un grado tal que no alcanzó en los peores momentos de los años que siguieron al de 1840. Las persecuciones religiosas no fueron nunca tan frecuentes ni tan crueles como lo son ahora, y cada vez van siendo más frecuentes y más crueles.
En las ciudades y en los centros industriales se han concentrado las tropas, que armadas de fusiles se han enviado contra el pueblo. En algunos puntos ya se han producido choques y matanzas y en otros puntos se preparan, y su crueldad será aun mayor.
El resultado de toda esta actividad cruel del gobierno, es que el pueblo agricultor, los cien millones de hombres sobre los cuales está fundada la potencia de Rusia, a pesar de los gastos del Estado que crecen considerablemente, o mejor dicho gracias a este crecimiento del presupuesto, se empobrecen de año en año, de manera que el hambre ha llegado a ser el estado normal, como igualmente el descontento de todas las clases y su hostilidad para el gobierno.
La autocracia es una forma de gobierno que ha muerto. Tal vez responda aún a las necesidades de algunos pueblo del África central, alejados del resto del mundo, pero no responde a las necesidades del pueblo ruso cada día más culto, gracias a la instrucción que va siendo cada vez más general. así es que para sostener esta forma de gobierno y la ortodoxia ligada a él, es preciso, como ahora se hace, emplear todos los medios de violencia, la vigilancia policíaca más activa y severa que antes, los suplicios, las persecuciones religiosas, la prohibición de libros y de periódicos, la deformación de la educación, y en general de toda clase de actos de perversión y crueldad. Tales han sido hasta aquí los actos de nuestro reinado(...)"

León Tolstoi. Carta al Zar Nicolás II. 16 de enero de 1902.

Comentario

Estamos ante un texto epistolar del 16 de enero de 1902, en el cual León Tolstoi se dirige al Zar Nicolás II. En esta carta, Tolstoi le habla al Zar de la represión política y la mala situación económica de Rusia a principios del siglo XX.
León Tolstoi (1828-1910) fue uno de los escritores rusos más destacados a nivel mundial. Formaba parte de una familia de la nobleza. En sus obras, entre otras cosas, defendía la “no violencia activa”. Este movimiento era un tipo de protesta que buscaba un cambio político, social y cultural sin utilizar en ningún momento la violencia. En la época en la que vivió Tolstoi el Zar tenía prácticamente todo el poder y era muy respetado.
Lo que León quiere expresar a Nicolás II es su indignación hacia la represión que éste ejerce sobre los ciudadanos rusos. No entiende como en tan poco tiempo la situación de Rusia pudo cambiar tanto; las persecuciones policíacas y religiosas son demasiado frecuentes y crueles, la censura había llegado a un grado nunca antes alcanzado y lo peor, la muerte de los ciudadanos rusos cada vez es más desmesurada. 
Tolstoi destaca el hambre de los agricultores y el descontento de todas las clases sociales como las peores consecuencias de estas represiones. 
Piensa que la autocracia (todo el poder recae en una sola persona) ha muerto, y le dice al Zar que la única manera de que ésta sobreviva es con la represión que él está ejerciendo. Pero de alguna manera, lo que Tolstoi hace es avisar a Nicolás II de que el pueblo ruso, cada vez con más cultura, se está dando cuenta de que esta represión hay que pararla. De alguna manera también utiliza la ironía, diciendo que si lo que el Zar quiere es que la autocracia se mantenga y que el pueblo se revele, todo está yendo por buen camino.
Esta carta está escrita por Tolstoi pocos años antes de que la Revolución Rusa estallase. En estos momentos, el Imperio ruso estaba bajo un régimen zarista y autocrático. Por esta época también es destacable el desarrollo de las industrias, aunque las industrias no traerían un crecimiento en la economía, sino que el pueblo seguía siendo pobre y el hambre continuaba entre los ciudadanos. Por otra parte, la clase obrera joven se concentraba en las grandes zonas industriales, lo que facilitó a una mejor concienciación revolucionaria, que iría llegando no sólo a ciudadanos jóvenes.

EUROPA DE 1815 A NUESTROS DÍAS

"La crisis fatal fue de tipo balcánico. La desencadenó el asesinato del archiduque heredero de Austria-Hungría, Francisco Fernando, por un estudiante bosníaco, en Sarajevo (Bosnia), a donde se había trasladado con ocasión de unas maniobras militares. El asesino, Prinzip, era miembro de "La mano negra" (Sociedad secreta serbia, ultranacionalista), pero esto no se supo hasta después de la guerra. Hubo por parte de Austria-Hungría voluntad deliberada de tomar este atentado como pretexto para aniquilar a Serbia. Pero por lo demás, hoy ya no se cree en la voluntad sistemática de guerra por parte de uno de los campos. Lo que pesó fue un mecanismo dentro de un sistema político y social tal que los hombres se vieron desbordados por los acontecimientos.
Para Austria-Hungría se trataba de destruir una fuerza que no había dejado de crecer y cuyo foco se encontraba en Serbia: el nacionalismo yugoslavo. Cuando supo que tendría el apoyo alemán, Austria-Hungría preparó un gran secreto el Ultimátum, cuidadosamente elaborado para que Serbia no pudiese aceptarlo. En cuanto a Alemania, decidió apoyar a sus reticencias a Viena para mantener la Alianza. esperaba "localizar" el conflicto. ¿Pero acaso podía Rusia aceptar la localización? Era poco probable. Era difícil admitir que Serbia, un pueblo hermano (eslavo) humillado en 1909, cuando Rusia era demasiado débil, pudiera ser aplastado en 1914, cuando había reconstruido con creces sus fuerzas. Francia, si Rusia era atacada por Alemania, se vería arrastrada por las obligaciones de la Triple Entente. De hecho, Francia no tuvo que plantearse el problema, pues, por razones militares, fue Alemania quien le declaró la guerra."

J.B. DUROSELLE: Europa de 1815 a nuestros días. Barcelona, 1971, pp. 56-57

Comentario

Este texto nos muestra un fragmento del libro Europa de 1815 a nuestros días, escrito por el historiador y profesor de nacionalidad francesa, Jean-Baptiste Duroselle, que data del 1971. El texto se remonta a la "crisis fatal" desencadenada el día 28 de julio de 1914, la cual sería una de las principales causas que provocó la Primera Guerra Mundial, cuando el archiduque Francisco Fernando de Austria, heredero a la corona, es asesinado a tiros en Sarajevo por un integrante de una organización pro-serbia llamada Mano Negra. Estos hechos alentaron a los líderes políticos y militares de Austria-Hungría a solucionar el problema serbio mediante una reacción bélica inmediata, siendo partidarios de la "solución militar". Confiando en que Rusia no estuviese dispuesta a lanzarse a una guerra contra Austria-Hungría, el ultimátum austriaco fue entregado al gobierno serbio el 23 de julio, los términos de este eran muy duros al punto que comprometían a la soberanía nacional serbia. Dos días después, el gobierno serbio respondió al ultimátum austro-húngaro y aceptó todas las exigencias, excepto la de llamar policías austriacos para investigaciones criminales en suelo serbio. Así, Austria-Hungría declara la guerra al Reino de Serbia y moviliza sus tropas hacia la frontera común. Rusia garantizó que acudiría en defensa de Serbia. Francia y Rusia a su vez, tenían una alianza defensiva para auxiliarse mutuamente si Alemania atacaba a cualquiera de los dos. Por su parte, Alemania había firmado con Austria una alianza secreta por la que declararía la guerra a Rusia si este país y Austria entraban en guerra en cualquier momento.

LA PAZ ES POSIBLE

A través de las calles de Europa aparecía cada lugar con su pequeña antorcha, y ahora ahí está el incendio (...). La política colonial de Francia, la hipócrita de Rusia y la brutal voluntad de Austria contribuyeron a crear la situación terrible en que nos encontramos. Europa se debate en una gran pesadilla (...).
Ciudadanos (...), no hay más que una posibilidad de mantener la paz y salvar la civilización (...), la que el proletariado reúna todas sus fuerzas y que todos los proletarios, franceses, ingleses, alemanes, italianos, rusos, les pidamos a esos millones de hombres que se junten para que el latir unánime de sus corazones aparten esta terrible pesadilla. 

Jean Jaurès (dirigente del Partido Socialista Francés).
Discurso en Lyon, 23 de julio de 1914.

Comentario

El texto nos muestra el discurso de Jean Jaurès en la conferencia de Lyon del 23 de julio de 1914. A principios del siglo XX, Europa se encuentra inmersa en uno de sus conflictos bélicos más importantes de la historia contemporánea, la Primera Guerra Mundial. El texto hace referencia especialmente al problema del Próximo Oriente. Británicos y franceses le prometieron a los árabes la formación de un gran reino árabe a cambio de su lucha contra los turcos. Finalmente, sólo se constituyó un reino en la península Arábiga.
Jean Jaurès era un político socialista y republicano de la época. Era un firme partidario del reformismo institucional y republicano, de la alianza entre obreros y pequeña burguesía por el triunfo de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad, lema de la Revolución Francesa (1789). Una semana después de ofrecer este discurso, J. Jaurès fue asesinado por un miembro de la Liga de los jóvenes amigos de Alsacia y Lorena. Los socialistas, como él, no supieron parar la guerra. este hecho fue considerado uno de los primeros fracasos de esta corriente.
Mediante estas palabras el autor busca la concienciar a la clase trabajadora de la ciudadanía. Es una llamada a la paz, pide que los intereses del pueblo primen sobre los del gobierno. Toma como solución la unión entre los distintos pueblo de Europa, "No hay más que una posibilidad de mantener la paz y salvar la civilización, que el proletariado reúna todas sus fuerzas". Hace hincapié en la unificación de los franceses, rusos, alemanes, italianos e ingleses.
A esta situación se llega debido al incumplimiento del principio Wilsoniano del derecho de los pueblos de decidir sobre su propio destino por parte de los grandes imperios coloniales, Reino Unido y Francia. El principio Wilsoniano daba esperanzas a la constitución de una conciencia nacional, pero al avaricia de las grandes potencias provocaron el conocido problema del Próximo Oriente.Como ya hemos comentado al principio del texto, tanto Reino Unido como Francia prometieron a los árabes la formación de un gran reino, que finalmente se tradujo en la constitución de un único reino en la península Arábiga.
Como no era de extrañar, Reino Unido salió muy beneficiado de este conflicto. Logró consolidar sus intereses económicos y estratégicos en una zona de grandes recursos petrolíferos. El descontento de los árabes al ver que tanto británicos como franceses repartieran en secreto los territorios turcos, como se aprecia en la caricatura, del Próximo Oriente en forma de mandatos, y la emigración de los judíos de Europa central y oriental hacia Palestina con el objetivo de crear un Estado, tuvo, y tiene, un grave problema para el futuro de la zona.